De controladores aéreos y directivos de empresas públicas

Ya hace un tiempo que me ronda la idea, hoy la escribo. Está claro que a Zapatero eso de la crisis no le gusta, primero la negó y ahora no quiere hacer nada contra ella.

Lo que toca, según dice gente que sabe más que yo, es activar la economía a base de reducir impuestos y mantener un gasto todo lo elevado posible y si no es posible como mínimo reducir al máximo el  efecto estrangulador del estado sobre las empresas.

Pero  estas recetas chocan con la credibilidad actual del Reino de España. Resulta que ahora los financieros se creen cada día menos que España pueda hacerse cargo de su deuda, por lo que piden cada día más por hacerse cargo de ella.

Como resultado el Estado Español ha tenido que cambiar de foco desde resolver los problemas de la economía a resolver sus propios problemas, ahora no le preocupa la reactivación sino la prima de riesgo respecto del bono alemán. Para reducirla hay que tener las cuentas del estado más equilibradas. Dos soluciones posibles, incrementar los ingresos o reducir los gastos.

Incrementar los ingresos estrangula la economía y fastidia a todos un poquito (véase el IVA), mientras que reducir los gastos deja de lado a los consumidores pero fastidia también a un grupo grande, pero más pequeño, los funcionarios del estado, relevavnte a la hora de ir a votar y muuuyyyy susceptible. Como en España tenemos el dicho de «mal de muchos  consuelo de tontos» y zapatero cree que somos tontos, pues aplica la primera opción.

Para lavar la cara y que no se diga que no «reduce costes» pone a Pepiño a hacer fuegos artificiales, decretazo a los  controladores aéreos, decretazo contra los altos cargos de las empresas públicas… pero no nos engañemos, tanto los unos como los otros forman parte de empresas independientes del estado, propiedad de este pero con sus propias cuentas de resultados. Aena tuvo 110 M€ de beneficio en 2008. Estos beneficios ayudan a las cuentas del estado, pero no nos engañemos, el estado no debe ser una sociedad de inversiones.

Por lo tanto la reducción de costes de altos cargos en empresas participadas es una quimera que lo que pretende ocultar es que no hace nada para reducir los Gastos del Estado.

Eso no le gusta a zapatero porque eso implica fastidiar a los que viven de nuestros impuestos. Y le es más fácil fastidiar a los que pagan los impuestos que a los que viven de ellos, como él.

¿Que creéis que le restará más votos?