Haz el amor, no la guerra

Chacón se ha puesto las pilas para destruir nuestro arsenal de bombas de racimo. Así aisladito el tema me parece bien. La semana pasada el notición era la presentación oficial del avión de carga militar europeo en el que España tiene un importante protagonismo. Finalmente prohibimos unas para fabricar otras.

En un entorno totalmente diferentes (creo que ya lo dije en unpost anterior), las compañías de seguros de salud privadas y la seguridad social están obsesionadas por reducir el gasto en medicamentos y en esa línea limitan tratamientos que podrían ser beneficiosos para sus asegurados. Por otro lado las farmacéuticas gastan miles de millones de euros en desarrollar nuevos fármacos, pero a su vez ponen un precio prohibitivo a unos polvillos que pueden salvar muchas vidas cuando su coste de producción e3s mínimo (después de haber invertido en su desarrollo, como he dicho).

Yo soy un convencido de que para crear trabajo lo mejor que se puede hacer es tener una organización adaptada en los temas de personal al momento económico que le toca vivir y todos entenderemos qué significa esto ahora.

Las reglas sobre las que nos basamos desde la guerra hasta la economía de mercado son sólidos bloques que nos están permitiendo construir una sociedad cada día más desarrollada, pero es claro que cada uno de esos bloques tiene sus puntos fuertes y débiles. Y los débiles pueden ser tremendamente crueles, como fabricar bombas de racimo.

¿como podemos hacer para seguir construyendo sobre esos bloques que forman nuestra sociedad sin ablandarlos demasiado como para que se caiga el edificio?¿Nos gustaría que se cayera el edificio?¿Dónde están los límite?

Me parece bien que prohibamos las bombas de racimo y hagamos el amor… mientras la guerra no esté en nuestras fronteras.

La eutanasia, el aborto, la adopción por homosexuales, la energía nuclear… en la política

Pagar a los secuestradores ¿bien o mal?

Carme Chacón los tiene bien puestos